Y ¿quién no ha sentido nervios antes de salir a hablar frente a un grupo? El pánico escénico es algo con lo que todos hemos tenido que lidiar en algún punto de nuestra vida.
Desde chicos cuando nos eligen para dirigir los honores, más grandes cuando exponemos en las clases y ya por convicción habrá quienes les guste impartir clases, talleres, conferencias y hasta compartir un discurso en público. Quizá el primer pensamiento que nos invade cuando estamos frente a un grupo es, ¿y si me equivoco? Esto nos provoca miedo y como mecanismo de defensa nuestro cuerpo reacciona y empezamos a sudar, a temblar y hasta se nos olvida lo que tenemos que decir.
La buena noticia es que existen herramientas de apoyo para controlar los nervios y tener un mejor desempeño al momento de hablar frente a un público. Te comparto 5 tips para que los apliques en tus próximas presentaciones en público:
1. Prepárate, todos hablamos con mayor seguridad sobre un tema que dominamos, haz un
bosquejo y ordena la información que vas a presentar.
2. Aprende a respirar, inhala profundamente y exhala lento de 3 hasta 5 veces antes de salir y
durante tu presentación si es necesario. Se vale hacer pausas.
3. Ensayar frente a un espejo o incluso grabarte, te servirá para analizar tu lenguaje corporal, tu
postura y el movimiento de tus manos. Recuerda que es igual de importante el mensaje y como
lo dices.
4. Hablar despacio, esto es expresar con calma las ideas, no mostrar el nerviosismo hablado rápido para que termine rápido la presentación pues da pie a que se comentan errores.
5. Invertir en tu arreglo personal, verte bien eleva automáticamente tu autoestima y confianza en
ti mismo, reflejarás seguridad ante tu audiencia.
Es igual de importante conocer a tu audiencia, esto es, ¿quiénes serán los asistentes?, su rango de edad, si es un grupo mixto o serán sólo mujeres u hombres, si hay algún tema político de por medio, su religión, profesión o algún otro dato relevante que de más información sobre la audiencia. Esto dará la oportunidad de crear mas empatía entre el interlocutor y su audiencia.
No olvides que no lo sabemos todo y que esta bien si te hacen una pregunta al final y no tienes la
respuesta. Puedes contestar que por el momento no tienes la respuesta pero que te den oportunidad y con gusto le resolverás la duda.
Aplica estos tips en tus próximas presentaciones y te aseguro que tendrás mejor desempeño hablando con tu público.
Cinthya Aguayo-
Personal image consultant