IMAGEN MASCULINA ¿Cuidado personal o vanidad?
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IMAGEN MASCULINA ¿Cuidado personal o vanidad?


¿Qué pasa por nuestra mente cuando vemos a un hombre que cuida su imagen personal? podríamos pensar quizás, que es un hombre vanidoso, presumido, banal, engreído, metrosexual, lumbersexual (leñador) o hípster, entre otros adjetivos calificativos; sin embargo, lo cierto es que en nuestros días cada vez es más común ver hombres que cuidan su imagen, lo cual como mujeres agradecemos, no sólo porque es agradable a la vista sino porque esa persona tiene una buena estima de sí mismo, se respeta y respeta a los que le rodean.


Y es que recordemos, que la imagen que proyecta una persona ya sea hombre o mujer, no sólo se ciñe a lo externo sino también a lo interno, a todo aquello que conforma su historia de vida, valores, cultura, educación, carácter y temperamento; y cuando esta imagen está bién cuidada, ¡WOW! las miradas no se hacen esperar.


En la imagen masculina al igual que en la femenina hay muchos aspectos que se deben cuidar, entre los que se encuentran: el aseo personal, la vestimenta, el estilo, los colores adecuados, el tipo de cuerpo, la postura, la actitud, el estilo de vida, las metas que se quieren lograr profesionalmente y muy importante, el mensaje que se envía con todo esto a las personas con las que nos relacionamos.



Como vemos son muchas cosas las que hay que considerar, pero aún más importante es tener presente que la imagen masculina para impactar debe reflejar:

  1. Seguridad, confianza y determinación. De nada sirve vestirse con el mejor traje, la camisa de marca o el pantalón de moda si encima se pone una actitud derrotista. Cuando un hombre cuida su imagen no sólo le está diciendo al mundo “hey, mírenme aquí estoy”, sino más importante está diciendo “Yo puedo, yo soy y aquí estoy”. Se trata de creer en sí mismo, proyectar seguridad y determinación en lo que hace y lo que se dice.


  1. Congruencia. No olvidemos que la imagen para ser creíble debe ser congruente a las actividades que se lleven a cabo y a los objetivos que se persigan, ya que de no ser así entonces sería sólo una máscara o un disfraz que tarde o temprano terminaría por derrumbarse, lo cual en lugar de favorecer podría ser fatal. Por ejemplo, si un hombre se dedica a actividades de oficina debe seguir los códigos de vestimenta establecidos para esto, ya sea formal o actualmente, informal tipo “business casual” o si su actividad está relacionada con tareas manuales, creativas o donde esté implícito el uso de la fuerza, un traje definitivamente no es la opción, pero sí, unos jeans en buen estado, una camisa casual o una camiseta tipo polo y unos mocasines o zapatos tenis quedarían perfectos.


Ahora bién, existe la idea errónea de que para verse bién hay que tener mucho dinero para comprar ropa costosa, zapatos de marca o accesorios exclusivos; la verdad es que no es así, la imagen no es cuestión de alto presupuesto, si se tienen los recursos para ello, qué bueno se pueden hacer maravillas, pero si no es el caso, basta con un poco de creatividad, dedicación y cuidado.



Para esto, aquí algunos aspectos básicos a considerar en la imagen masculina:


Aseo personal. Para que un hombre se vea bién es necesario:

  • Baño diario, con el cual no sólo se eliminan malos olores sino que además evitamos infecciones en la piel al momento de eliminar bacterias y células muertas.

  • Cuidado de la piel, con el uso de una crema específica para hombre, ya que las femeninas o neutras no siempre se adaptan a lo que la piel masculina necesita. Asimismo, se requiere el uso constante de un protector solar preferentemente con FPS (Factor de Protección Solar) superior a 50 ya que no sólo te protege del sol sino que además previene el envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de arrugas y manchas en la piel.

  • Grooming, se trata de acudir regularmente a la peluquería y en manos de un experto conseguir un corte de cabello acorde al tipo de rostro. En caso de usar barba, esta se debe recortar y alinear y sobre todo mantenerla hidratada para evitar resequedad en la piel o posibles infecciones. Aquí también es necesario poner atención al recorte de uñas en manos y pies.

  • Dientes limpios. Nada mejor que unos dientes limpios y una bella sonrisa.

Vestimenta. La ropa comunica, por lo que al momento de vestirse es necesario:

  • Usar ropa limpia y en buenas condiciones, planchada, con todos los botones y que el zipper funcione adecuadamente; que no se vea desgastada o decolorada por el uso y lavado.

  • Ropa adecuada a cada situación. Es importante siempre estar pendiente de los códigos de vestimenta establecidos en el ámbito laboral y sobre todo que la ropa sea congruente con las actividades a realizar y con el lugar donde vamos a estar.

  • Ropa acorde al tipo de cuerpo. La ropa viste el cuerpo, no sólo lo cubre. Encontrar la talla correcta, el largo y el ajuste perfecto no es cosa de magia sino de paciencia y actitud. Se trata de conocer el tipo de cuerpo que se tiene y los puntos a resaltar.

  • Usar colores que favorezcan tu tipo de piel y actividades. Por ejemplo los colores lisos proyectan más poder que las prendas con patrones como rayas o cuadros que comunican accesibilidad. Las telas delgadas son más elegantes que las gruesas. Los colores fríos (azules, rosas, violetas o neutros) cerca del rostro favorecen a pieles morenas u oscuras y los colores cálidos (amarillos, verdes, naranjas o rojizos) a pieles blancas o de tonos rosados. El uso de los colores cerca del rostro merece atención especial por lo que será tratado en el próximo artículo ¡¡Espéralo!!

  • Cuidar el estilo. El estilo depende de la personalidad de cada quien, ya que se ve influenciado de muchos factores como: el entorno familiar, las costumbres, la educación, o el ambiente social en el que nos desarrollamos; lo importante aquí, es usar las prendas que te hagan sentir bién contigo mismo y con los demás, pero sobre todo que proyecten lo que realmente eres en congruencia con lo que quieres.

  • Y procurar un calzado limpio y apropiado a la ocasión.


Por último una actitud educada, amable y cortés siempre abre las puertas.


Como se puede apreciar la imagen masculina va más allá de sólo el aseo personal o de usar un pantalón y una camisa; requiere de tiempo, cuidado y sobre todo de atención a los detalles; por lo que antes de salir de casa dedica un minuto a revisar esos detalles y sobre todo preguntarte ¿qué estoy diciendo hoy con mi imagen? ¿estoy vestido para lo que quiero proyectar?


Como siempre, me gustaría saber tu opinión y comentarios.


¡Hasta pronto!

Rocío Jiménez

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