El papel de las emociones y sentimientos

¿Alguna vez te has detenido a percibir cómo se siente la tristeza, la alegría, el
miedo, el enojo o cualquier otra emoción en tu cuerpo? Seguramente te das cuenta
que cada una de ellas viene acompañada de una o muchas sensaciones en tu
cuerpo.
Dicen por ahí que debemos aprender a “controlar” nuestra emociones; pero ¿qué
pasaría si más bien nos damos a la tarea de sentirlas en nuestro cuerpo,
reconocerlas, aceptarlas y validarlas? ¿Crees que cambiaría incluso la manera en
que te relacionas con los demás?
Todas las emociones están ahí para algo, son mensajeras que nos informan de
aquello que necesitamos atender, y muchas veces vamos por la vida reprimiéndolas
o simplemente ignorándolas (creyendo que de esta manera desaparecerán por arte
de magia). Muchas veces no reconocemos nuestras emociones y sentimientos por
temor a mostrarnos vulnerables ante los demás, como si el “sentir” fuera sinónimo
de debilidad, y por el contrario, el darnos la oportunidad de reconocerlos y
expresarlos, refleja un gran acto de congruencia con uno mismo. Crecemos
creyendo que no está bien enojarse, o que no se vale estar tristes, como si se
trataran de emociones negativas. Y la buena noticia es que las emociones no son
“buenas” ni “malas”, simplemente son, y están ahí para indicarnos que algo debe ser
atendido.
Que liberador sería darnos la oportunidad de reconocer nuestros sentimientos y
escuchar sus mensajes, y darnos cuenta que nuestro cuerpo no está separado de
nuestros sentimientos, y siempre de una u otra manera reflejamos lo que sentimos a
los demás (por más que intentemos disimularlo).
Que importante estar conscientes de nuestras emociones, dejárnoslas sentir, y
darnos cuenta cómo de una u otra manera impactan en nuestras relaciones con los
demás.
Te invito a abrir las puertas de tu mundo emocional, sé que a veces podría ser
incierto e incluso atemorizante, pero te aseguro que con acompañamiento y guía,
descubrirás la riqueza que está dentro de él. Por Psicóloga Jéssica Risco