Hace unos meses escuché la siguiente frase en voz de Coca Sevilla, Master Certificada en Imagen
“El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer”.
Dicha frase me parece perfecta para este tiempo ya que en nuestros días, en este 2020 el mundo está cambiando, las cosas no son como antes, nuestra forma de relacionarnos, de negociar, de convivir, de aprender y de estudiar también han cambiado. Los medios por los que nos comunicamos, el lenguaje que usamos y la forma de presentarnos ante los demás han sufrido cambios importantes, en función del uso de la tecnología, la cual es justo en este tiempo, la que está marcando la pauta para adaptarnos a las nuevas exigencias del mundo, por lo que debemos aprovecharla para generar nuevas formas de hacer las cosas, de reinventarnos y de darle un nuevo sentido y rumbo a nuestra manera de vivir. Por esto, y ante el abanico de posibilidades que existen para satisfacer nuestras necesidades, desde las básicas como comer, dormir o respirar hasta aquellas que nos dan seguridad o reconocimiento, y que se ofrecen a cada momento en todos los medios electrónicos, es necesario sobresalir; específicamente en el ámbito laboral y una forma de hacer esto, es a través del manejo adecuado de nuestra imagen, ya que es tanta la oferta que es necesario persuadir a la gente de que somos “su mejor opción”, independientemente de la profesión u oficio que desempeñemos.
A través de la persuasión, específicamente en el ámbito laboral, se puede lograr que las personas con las que nos relacionamos ya sea de manera presencial o a distancia nos consideren su mejor opción, ya que podemos influir en ellos de manera positiva para que tomen las mejores decisiones. Quizás sientas que persuadir es igual a manipular, y tengo que aclarar que no; y precisamente para esto sirva el siguiente cuadro.
Como ves, persuadir no es igual que manipular, en la primera hay sinceridad, conocimiento, sencillez y congruencia entre lo que decimos y hacemos; en la segunda, hay dobles intenciones, falta de honestidad y relaciones ventajosas sólo para una de las partes. Con la persuasión se trata de convencer a las demás personas a través de crear empatía, interés y deseo en tu oferta. Para lo cual es importante cuidar los siguientes aspectos de nuestra imagen, la cual por cierto no sólo se basa en cómo te vez, sino como te comunicas y cómo te perciben los demás. Una persona persuasiva:
1. Conoce a su interlocutor. Procura saber de antemano Quién, Qué, Cómo, Cuándo y Porqué es importante la otra persona.
2. Procura dar una primera buena impresión. Ser congruente entre lo que se ve con lo que se ofrece.
3. Cuida su comunicación verbal. Para esto se debe tomar en cuenta la modulación de la voz y la dicción al momento de hablar, para comunicarse de forma clara, concisa creíble, interesante y eficaz.
4. Cuida su postura. El cuerpo habla por lo que es importante tener una buena postura, segura de sí misma.
5. Cuida su reputación.
6. Comprende a su interlocutor a través de escucharlo para entender sus necesidades, sus motivaciones y creencias; en esto reside su capacidad para decidir.
7. Empatiza con su interlocutor, es decir, escucha sin juzgar.
8. Es asertiva, ya que acepta otros puntos de vista y no impone los suyos.
9. No presiona y hace buenas preguntas. Expone argumentos poderosos, con conocimiento, relevantes e interesantes.
10.Convence a su interlocutor de que lo que le ofrece es lo mejor que puede obtener para solucionar sus necesidades. Recuerda, se trata de cautivar a quien tenemos enfrente de forma positiva para influir en ellos y que decidan por nosotros en este mundo lleno de posibilidades.
Sé que hay muchos temas alrededor de éste, los cuáles sin duda tocaré o profundizaré en otro momento, por ahora me gustaría preguntarte ¿en estos tiempos, tú qué haces para persuadir a alguien? ¿cómo le haces para persuadir a tu interlocutor por medios electrónicos?
Escríbeme, me encantará leer tus comentarios. ¡Hasta pronto! Rocío Jiménez